Esta fiesta corre a cuenta del Barça
LOS AZULGRANA ARROLLAN A UN ALAVÉS DE RESACA COPERA
Las fiestas no salen gratis. Lo sabía el Barcelona y se lo demostró con creces al Alavés. Los de Luis Enrique arrasaron con Mendizorroza con una goleada de escándalo. Nada quedó de la euforia copera en el equipo de Pellegrino, castigado por una MSN inspirada. Suárez, en dos ocasiones, Messi y Neymar anotaron en un cómodo triunfo al que contribuyó Rakitic y Alexis, con un gol en propia puerta. La juerga, esta vez, vestía de azulgrana.
Pocas fechas serán tan propicias como esta para visitar Mendizorroza. Seguía el Alavés de resaca, aletargado, con pocas ganas de dar el callo. Ni rastro de su habitual intensidad sin balón ni de su presión adelantada. Consecuencias de una juerga con la que el Barça se frotó las manos.
El dominio territorial fue incuestionable desde el inicio. El Alavés cedió terreno y el Barça puso la pica en la mitad del campo donde debía desarrollar su ataque. Zona conquistada y a comenzar el asedio. Con la MSN enchufada, con Busquets de vuelta y André Gomes y Rakitic solidarios, el Barça pareció otro Barça. Distinto al del Villamarín, radicalmente opuesto al del último partido en el Camp Nou.
La ocasión más clara, eso sí, la tuvo Theo en una galopada marca de la casa. Pasó como una bala por al lado de Digne y encaró a un Ter Stegen que por fin empieza a acostumbrarse a ofrecer paradas decisivas. La réplica la enseñó Pacheco, a disparo de André Gomes.
La jugada que iniciaría el desequilibrio la gestó Aleix Vidal, que ya es una realidad en este Barça. Su productividad en el carril diestro era como para replantearse la jerarquía establecida en esa posición. Viendo su rendimiento y el de Sergi Roberto, quizá era la hora de un cambio. Pero su grave lesión en los últimos minutos acabó con cualquier posible debate.
Suárez aceptó el regalo de Aleix y el Barça inició el festival. Tres minutos más tarde, la resaca se apoderó de los guantes de Pacheco, que regaló un balón que Neymar aprovechó para rematar a los de Pellegrino. Pudo meterse el Alavés en el partido tras el descanso pero Christian Santos mandó un remate a placer al limbo. Eso fue todo.
El resto del partido no tuvo historia. El Alavés bajó los brazós y el Barça se dio un homenaje antes de viajar a París. Messi encontró otra víctima de la juerga copera para hacer el tercero. Vigaray se durmió en la salida y el argentino robó para fusilar a Pacheco.
Se partió en dos el equipo de Pellegrino y la MSN se ensañó. Alexis, en propia puerta, hizo el cuarto, Rakitic mandó el balón a la escuadra para firmar el quinto y Suárez, de volea y a placer, confirmó la goleada. Cuatro goles en ocho minutos. Un repaso en toda regla.
Sobra decir que esto no fue un ensayo para la final de Copa. La borrachera de gloria aún golpeaba en las cabezas de los jugadores del Alavés. Sólo hizo falta un Barcelona sobrio y contundente para alcanzar un liderato temporal. Las fiestas, ya lo sabemos todos, pasan factura. La del Alavés claramente fue de las caras.
Fuente: Marca
Fuente: Marca
No hay comentarios: